Despedida I

Voy a decirte adiós
¿Por qué no?
si todo al final
es efímero
o etéreo.
De alguna mordida de perro
se recupera
y se es
ligero
al dejar de depender de la suerte.
Asumir la señal
fue
que nunca pude escribir algo
sobre ti
de lo que me sintiera particularmente enamorado.