Tu nombre

Debo aclarar que Toulouse es mi gato.
Gata me corregirías de inmediato

Antes de acostarme quise jugar un poco con las tradiciones de mi país,
sacando a relucir mis deseos del paquete de menta.
Los repasé uno por uno,
los recuerdo bien son todos el mismo,
los recité como rezando a un dios que los cumpliera.

Insatisfecho con el resultado de esta pequeña brujería,
caminé por la casa con las manos extendidas,
con tal de tumbar todo a mi al rededor.
¡Desastre!
Irreparable resultado,
Sobre el suelo sólo calló tu nombre.

En la cocina me pensó Camila,
en la sala Daniela,
en el estudio María,
en mi cama me pensó Andrea.

Me pensó hasta Natalia

Nunca logré tumbar a Toulouse ...